Consigue financiación con el aval de tu propiedad. Los préstamos con garantía hipotecaria son una solución financiera para la refinanciación o reunificación de deudas, incluso en casos con ASNEF o embargos. Rellena el formulario para que uno de nuestros expertos te realice un estudio personalizado:
Si estás pasando un mal momento económico o no cumples los requisitos que exigen los bancos para acceder a un préstamo, no te preocupes. Esto no significa que no vayas a conseguir el dinero que tanto necesitas. Debes saber que existen otras opciones financieras que se adaptan a tu situación como, por ejemplo, el préstamo con garantía hipotecaria. Te contamos en qué consiste esta solución que pondrá fin a tus problemas.
¿Qué es un préstamo con garantía hipotecaria?
Un préstamo con garantía hipotecaria o préstamo con aval hipotecario es una alternativa financiera para cuya concesión deberás entregar como garantía de pago una propiedad que tengas pagada al menos al 80%. De este modo, la propiedad será tu aval y si no puedes hacer frente a la cuotas mensuales del préstamo, la entidad financiera ejecutará los derechos adquiridos sobre la misma.
Por suerte, podrás entregar diferentes propiedades o inmuebles como aval para obtener un préstamo con garantía hipotecaria: casa, piso, local comercial, nave industrial, parking, finca, …
Ahora bien, ten en cuenta que un préstamo con garantía hipotecaria no es lo mismo que una hipoteca. Una hipoteca se emplea para comprar una vivienda, la cual, además de los bienes del titular, actúa como aval para un banco. Mientras que un préstamo con garantía hipotecaria solo tiene una propiedad como garantía y se puede solicitar para otros fines como reunificar deudas, aceptar una herencia, salir de ASNEF u otros archivos de morosidad, invertir en proyectos empresariales, … Siempre encontrarás un préstamo con garantía hipotecaria adaptado a tus necesidades.
Del mismo modo, también deberás tener presente que un préstamo con garantía hipotecaria no es lo mismo que una doble garantía hipotecaria. Presta atención: Una doble garantía hipotecaria implica solicitar una hipoteca para comprar una vivienda poniendo otra como aval y así lograr obtener un 100% de financiación que no siempre es fácil de conseguir. Sin embargo, un préstamo con garantía hipotecaria al no destinarse a la compra de una vivienda y al depender de la tasación de la propiedad que se entrega como aval comprenderá cantidades menores de dinero que estarán entre un 30% o 40% del valor de la garantía hipotecaria. No obstante, la cifra total dependerá de cada entidad financiera o prestamista.
¿Qué requisitos son necesarios para pedir un crédito con garantía hipotecaria?
Una vez aclaramos los conceptos fundamentales, que son muy importantes, seguro que te estás preguntando qué requisitos debes cumplir para solicitar ya un préstamo con aval hipotecario. Fíjate bien y toma nota, es fundamental que los cumplas todos:
- Ser mayor de 18 años.
- Residir en España de manera permanente.
- Tener un inmueble en propiedad que será tu aval o garantía hipotecaria. Muy importante, esta propiedad debe estar libre de cargas y si no es así, que al menos esté pagado al 80% como te decíamos al principio.
- Contar con ingresos. Aunque no es un requisito imprescindible, da puntos a tu favor a la hora de pedir el préstamo.
Además de cumplir con este perfil deberás tener a disposición la siguiente documentación para poder solicitar el préstamo:
- Un documento de identidad (DNI o NIE).
- Una tasación actualizada de la propiedad que se va a entregar como aval.
- El último recibo del IBI.
- La nota simple, con la que demostrarás que la propiedad es tuya.
¿Cómo pedir un préstamo con garantía hipotecaria?
En primer lugar, para solicitar un préstamo con aval hipotecario deberás dirigirte a la entidad adecuada. Tienes dos opciones:
Entidades no bancarias
Empresas privadas no bancarias como prestamistas privados e intermediarios financieros. La mayor ventaja es que te exigirán menos requisitos para concederte el préstamo, la tramitación es mucho más ágil y como resultado son mucho más rápidos.
Entidades bancarias
Bancos y otras entidades financieras que, aunque no suelen conceder préstamos con garantía hipotecaria debido a los requisitos tan duros que exigen, si te lo dan, lo harán con intereses más bajos.
Solicitar préstamo
Una vez que te hayas puesto en contacto con el prestamista, intermediario o entidad bancaria, el trámite suele tardar unas dos semanas. Y aunque el procedimiento puede variar, por lo general, estos son los pasos a seguir:
- Rellena el formulario para solicitar un préstamo con garantía hipotecaria. En este documento es muy probable que tenga que indicar la cantidad que necesitas o el plazo para devolver el dinero, entre otra información personal.
- Envía o entrega la dicha documentación para que puedan analizar tu caso y comprar si es viable. El estudio de la operación suele tardar unas 24 o 48 horas.
- Si tu solicitud ha sido aprobada, tasa la propiedad que vas a entrar como garantía hipotecaria para conocer la cantidad de dinero aproximada que podrá concederte el prestamista.
- Acude a un notario para firmar tu préstamo con garantía hipotecaria y recibir la cantidad pactada.
Ventajas e inconvenientes de los préstamos con garantía hipotecaria
Entre las principales ventajas de los préstamos con aval hipotecario te interesará conocer que:
- Se conceden a personas que se encuentran en ASNEF, RAI y otros listados de morosidad.
- Los plazos de devolución son largos, de hasta 20 años.
- Puede contar con periodo de carencia, parcial o total. Esto significa que durante un tiempo no tendrás que pagar por el préstamo o solo tendrás que pagar los intereses del mismo.
- No hay que dar explicaciones sobre la finalidad del préstamos, es decir, no hay que justificar para qué se va a emplear el dinero.
- Podrás seguir usando la propiedad que entregas como garantía hipotecaria.
No obstante, es muy importante que conozcas que los préstamos con garantía hipotecaria también cuentan con una serie de inconvenientes como:
- Un interés más alto si los comparas con los intereses de una hipoteca o préstamo personal. Puesto que suelen ser superiores al 10%.
- Más comisiones de apertura, estudio, gestión, … en comparación con otras soluciones financieras.
- Pérdida de la propiedad si no pagas las cuotas.
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