En la actualidad, Internet nos conecta las 24h del día. Por esta razón, nuestra forma de vida ha tenido que avanzar a la par que la tecnología. Es por esto que, hasta el sector inmobiliario ha decidido ir más allá y poner al alcance de los consumidores nuevas formas de venta: la inmobiliaria online.
La digitalización de las inmobiliarias ya es un hecho, y las nuevas agencias se adaptan a las necesidades de los consumidores incorporando la tecnología en todos los pasos de la compraventa: la contratación de la agencia, la comunicación con los agentes inmobiliarios y la venta de viviendas se hace a través de la web.
Este nuevo modelo de negocio propone que el propietario elija sobre los trámites de los que quiere encargarse y de cuáles prefiere que lo haga la empresa. Además, ofrece una tarifa base sin comisiones a la que el consumidor puede incluir otros servicios adicionales, como son el pack visitas o tours virtuales.

La agencia es la encargada de las fotografías de la vivienda y de gestionar un plan de marketing que se adapte a las exigencias de ambas partes. Esto atrae a compradores potenciales, pudiendo concretar, también mediante la empresa, la agenda de visitas o la consulta de interesados.
El plan básico de las inmobiliarias online incluye la tasación online, anuncios, control sobre la venta, filtro de compradores, negociación o redacción de contratos.
Para los vendedores también presenta variedad de ventajas, entre las que se encuentran:
- Ahorro en dinero. Al no tener comisiones, la opción es más rentable.
- La posibilidad de hacer un seguimiento de la repercusión que ha tenido la oferta en el portal.
- Adaptabilidad a las necesidades de los vendedores.
- Conexión fluida con los compradores, consiguiendo feedback con mayor rapidez.
- Asesoramiento virtual con la empresa.
Para conocer la necesidad real de este tipo de servicios existen tres requisitos básicos:
- Querer ahorrar tiempo y dinero.
- Evitar desplazamientos innecesarios.
- Estar dispuesto a trabajar activamente en la venta.
Una de las ventajas para ambos, por la comodidad y el poco tiempo y dinero que necesita son los tours virtuales. Esta característica permite a los usuarios interesados en los inmuebles tener una experiencia similar a la de una visita real.
Desde el punto de vista del propietario, aporta una imagen más atractiva y resaltan ante las viviendas que no posean la opción del paseo virtual. Puede ser un requisito fundamental en la compraventa, ya que los usuarios que hagan la visita de forma presencial lo harán tras haberse decantado por esa vivienda tras la virtual, habiendo descartado otras anteriormente.
Para realizar estos tours virtuales, la empresa ha debido realizar una inversión que tanto los clientes como los propietarios agradecen. Esto hace que se obtenga un mayor número de operaciones satisfactorias.
Para la empresa usuaria, también son ventajas, puesto que si aparece en los principales motores de búsqueda es una señal del valor y la confianza que le dan los usuarios a dicha empresa. Además, dispone de mayor facilidad para atender a los vendedores, pudiéndolo hacer desde cualquier lugar y a cualquier hora..